Yo era un cachorrito que se lo comía todo, incluidas las gomas de borrar, las de milan eran mis favoritas hasta que una tarde mientras mi dueña hacía los deberes me zampé la goma más gorda que había en su estuche, cuando mi ama estaba terminando los ejercicios de mates yo empecé a vomitar, y cuando ella se fue al cole al día siguiente , yo aun no habia dejado de hacerlo, luego dejé de comer, y cuando conseguí recuperarme sólo me apetecía agua pues había perdido mucho líquido con el vómito. Así fue como descubrí que las gomas no deben ser comidas... al menos las de MILAN.
El próximo día Venus os hablará de otra experiencia interesante, y para que os riais a poco ahí os dejo la foto de mi amigo "Sosicho" , el perro salchicha.
(0 0) danguer
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Carla como a leon no te escribas comentarios a ti mismaaaaaaaaa¡¡¡
ResponderEliminarNo entiendo
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